Jen Fisher líder de Bienestar en Deloitte: Explorando el Creciente Papel del Jefe de Bienestar

Los jefes de bienestar son responsables de crear una cultura laboral sana y positiva mejorando la salud física, mental y emocional de los empleados.

Redacción República Sostenible.El puesto de jefe de bienestar o director/a de bienestar ha surgido como una función cada vez más importante en las organizaciones en los últimos años. Su aparición, por primera vez en 2010, responde al creciente reconocimiento de la importancia del bienestar de los empleados en el entorno laboral. Aunque el concepto de bienestar laboral existe desde hace décadas, ha sido recientemente cuando las empresas han comenzado a invertir en funciones y programas específicos que buscan crear entornos de trabajo más saludables y propicios para el bienestar de los colaboradores.

El rol del jefe de bienestar refleja el creciente reconocimiento por parte de las empresas de que promover el bienestar de los empleados no solo es lo correcto desde una perspectiva moral, sino que también tiene sentido desde el punto de vista empresarial. Al invertir en la salud y el bienestar de sus empleados de manera integral, las organizaciones pueden cultivar una fuerza laboral más productiva, comprometida y resiliente. Los empleados que se sienten valorados, escuchados y respaldados por sus empleadores tienen más probabilidades de enfrentar desafíos y lograr un éxito a largo plazo.

Durante la pandemia, la importancia de los jefes de bienestar se ha acentuado aún más. Con el aumento del trabajo remoto, el aislamiento social y el incremento del estrés, las empresas han tomado conciencia de la necesidad de priorizar el bienestar de sus empleados. Muchas organizaciones han designado jefes de bienestar para liderar estos esfuerzos, mientras que otras han integrado esta función dentro de sus departamentos de recursos humanos.

Con el fin de comprender mejor las responsabilidades diarias de un jefe de bienestar, la World Economic Forum entrevistó a Jen Fisher, quien se convirtió en la primera Chief Well-being Officer en Deloitte en 2016. En su papel de liderazgo, Jen ha transformado el programa de salud y bienestar de Deloitte, estableciendo una estrategia holística e inclusiva pionera en su campo. Ha sido una defensora destacada de la conversación sobre la salud mental en el entorno laboral, implementando programas como el de Salud Mental en Deloitte, con el objetivo de generar cambios positivos y significativos en el comportamiento de los empleados

¿Cómo es un día típico de trabajo para usted como jefe de bienestar?

"Como jefe de bienestar, dirijo la estrategia y la innovación de Deloitte en torno al bienestar. Mi trabajo consiste en capacitar a todos nuestros empleados para que den lo mejor de sí mismos a nivel profesional y personal. A veces eso significa crear programas educativos y proveer recursos para ayudar a nuestra gente a aprender las habilidades que serán fundamentales en el futuro del trabajo, como la construcción de relaciones, la gestión del cambio y el desarrollo de la resiliencia."

¿Qué consejo daría a un aspirante a jefe de bienestar?

"Me ha sorprendido positivamente la cantidad de contactos que he recibido de personas a las que les apasiona el bienestar y quienes quieren desarrollar una carrera en ese ámbito. Siempre animo a la gente a enfocarse primero en su momento presente para ver si hay oportunidades de crear algo que se alinee con sus pasiones en su función y/o organización actuales."

¿Cuáles son las estrategias más eficaces para fomentar la resiliencia y la adaptabilidad en el trabajo?

Creo que el desarrollo de la resiliencia y la adaptabilidad empieza por el autocuidado. No podemos ayudar a nuestros equipos si no atendemos a nuestras propias necesidades de bienestar. Además, crear un lugar de trabajo más centrado en el ser humano significa que tenemos que centrarnos en la conexión humana. La conexión social es fundamental para nuestro bienestar dentro y fuera del lugar de trabajo. Y a medida que las habilidades humanas se vuelven cada vez más críticas para la mano de obra, la creación de culturas en el lugar de trabajo que den prioridad a las relaciones también seguirá siendo importante.