¿Cómo adaptar las viviendas para combatir el frío del altiplano?

Las heladas meteorológicas comienzan en abril y terminan en septiembre, alcanzando su punto más frío en los meses de junio y julio. Esta ola de frío no solo afecta a los habitantes de la zona, sino que también preocupa al sector ganadero. Solo en el distrito de Nuño, en la zona norte de la región de Puno, han muerto 3,234 crías de alpacas debido a las nevadas, el descenso brusco de las temperaturas y el déficit hídrico.

Para abordar este problema, se propone establecer alianzas público-privadas que permitan cubrir la brecha de infraestructura en vivienda y salud. Además, se debe proporcionar a las comunidades la capacidad técnica para ejecutar los proyectos necesarios que brinden una solución a largo plazo, en lugar de medidas reactivas.

El decano de la Facultad de Arquitectura de UCAL, Rudolf Giese, sugiere tres soluciones inmediatas y de bajo costo para reducir el impacto negativo de las heladas. En primer lugar, se propone utilizar el efecto del muro Trombe, que consiste en pintar las superficies exteriores de las viviendas de color negro y colocar una plancha de vidrio con un vacío de aire sobre ellas. Esto permitirá absorber el calor del día y transmitirlo lentamente durante la noche al interior de la habitación, mejorando las condiciones térmicas de manera inmediata.

Otra medida es generar sellos herméticos en puertas y ventanas,