La industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta y las cifras lo demuestran. Según la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), este sector empresarial produce más emisiones de carbono que los vuelos internacionales y el transporte marítimo de carga pesada.
Además, consume 93 mil millones de metros cúbicos de agua. La UNCTAD asegura que esa cantidad de agua es suficiente para satisfacer a cinco millones de personas.
Frente a este contexto, grandes marcas mundiales de la moda están apostando por opciones más sostenibles. Por ejemplo, Zara, del grupo Inditex, lanzó la plataforma Zara Pre-Owned. Una web donde se puede donar, vender o intercambiar prendas de segunda mano. También se ofrece el servicio de reparación con el objetivo de alargar la vida útil de jerséis, abrigos o vestidos.
Otra grande del sector que apuesta por una alternativa similar es H&M. La compañía sueca cuenta desde 2014 con la plataforma Sellpy una web donde las personas pueden comercializar ropa de segunda mano.
Según el último informe anual de Thred Up, una de las empresas más importantes del sector, se espera que el mercado global de moda de segunda mano crezca un 127 % para 2026.