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Reciclaje y gestión de residuos
¿Por qué son tan difíciles de reciclar las pelotas de tenis?
Al año se producen 330 millones de pelotas de tenis y cada una de ellas tarda 400 años en descomponerse.
El tenis es uno de los deportes más populares del planeta, que más gente mueve y que más dinero genera. Al jugar muchos torneos alrededor de distintos países se requiere una producción de pelotas enorme para satisfacer la demanda. Exactamente, se fabrican 330 millones de bolas al año.
«Las pelotas de tenis, como muchos objetos, están hechas para ser indestructibles, lo que significa que son muy resistentes al procesamiento mecánico», dijo Nickolas J. Themelis, director del Centro de Ingeniería Terrestre de la Universidad de Columbia.
Las pelotas tardan un promedio de 400 años en descomponerse y la mayoría de ellas terminan en la basura después de ser utilizadas. Su reciclaje supone todo un reto.
La mayor barrera para reciclar el caucho de la pelota es la dificultad de quitar el fieltro del núcleo de caucho debido al pegamento apretado diseñado para sujetar esa cubierta cuando es golpeada con una raqueta. Y el fieltro también es un problema: una combinación mixta de lana y nailon que no se puede reciclar.
Themelis afirma que al tratarse de un material resistente lo ideal sería darles otro uso. En ese sentido, diversas organizaciones recolectan las pelotas de tenis, las muelen y las convierten en material para fabricar estadios para caballos.