Según la Fundación Ellen MacArthur, anualmente se producen 300 millones de toneladas de residuos plásticos en el mundo. De este total, menos del 10% se recicla si nos guiamos por las cifras de Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de España.
En ese contexto, es un reto para el mundo reciclar mayor cantidad de plástico y así evitar que contamine el medio ambiente. Es por ello que científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley han desarrollado un nuevo plástico infinitamente reciclable.
Los científicos le han puesto como nombre plástico PDK y que tiene como compuestos iniciales a microbios, principalmente, de la bacteria del E. coli
“Y es la primera vez que se ve una ventaja biológica sobre el uso de productos petroquímicos, tanto con respecto a las propiedades del material como al coste de producirlo a escala”, explicó Brett Helms.
Tras cuatro años de intentos, los investigadores han manipulado E. coli para convertir los azúcares de las plantas en algunos de los materiales de partida, una molécula conocida como lactona de ácido triacético o bioTAL, y han producido una PDK con aproximadamente un 80% de biocontenido.
Los PDK se pueden usar para varios productos, incluidos adhesivos, artículos flexibles como cables de ordenador o correas de reloj, e incluso materiales de construcción.