Gusanos genéticamente alterados pudieron elaborar, por primera vez, hilos de seda de araña que, además, son seis veces más resistentes que el kevlar, la fibra sintética que se usa para fabricar chalecos antibalas, destacó un estudio publicado recientemente en la revista Matter.
Junpeng Mi, ingeniero médico de la Universidad de Donghua (China)y uno de los autores del estudio que propició tal logro, informó que esta técnica podría utilizarse como sutura quirúrgica, atendiendo a una demanda mundial que supera los 300 millones de intervenciones anuales.
"El rendimiento mecánico excepcionalmente alto de las fibras producidas en este estudio es muy prometedor en este campo”, explicó. Además, resaltó que estas nuevas fibras también podrían utilizarse para crear prendas más cómodas e innovadores de chalecos antibalas. Tendrían aplicaciones en materiales inteligentes, el ejército, la tecnología aeroespacial y la ingeniería biomédica.
Para tejer seda de araña a partir de gusanos de seda, Mi y su equipo utilizaron la tecnología de edición genética CRISPR-Cas9 y cientos de miles de microinyecciones en huevos fecundados de gusanos de seda para modificar el ADN de los gusanos e introducirle genes de araña.