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Everest ya no será una montaña de excrementosNueva norma obliga a montañistas a descender con sus deposiciones
12 Feb 2024 | 10:09 h

Everest ya no será una montaña de excrementos

Autoridades de Nepal han dispuesto que todos los expedicionarios que suban a monte Everest en búsqueda de desafíos, tendrán que regresar con sus propios excrementos, a fin de detener la contaminación que durante décadas viene afectando a la denominada “cima del mundo”.

Así lo dijo a la BBC Mingma Sherpa, presidente del municipio de Pasang Lhamu, que controla la zona de ascensos y que introdujo la nueva norma como parte de un paquete de medidas que persiguen el mismo objetivo. " Nuestras montañas empiezan a apestar (…) Recibimos quejas de que se ven heces humanas en las rocas y de que algunos escaladores se enferman. Esto no es aceptable y erosiona nuestra imagen", señaló con preocupación.

Los escaladores que intenten alcanzar el monte Everest, el pico más alto del mundo, y el cercano monte Lhotse, tendrán que comprar las llamadas bolsas de excremento en el campamento base, las mismas que serán "revisadas a su regreso".

Durante la temporada de escalada, los montañistas pasan la mayor parte del tiempo en este punto de partida, aclimatándose a la extrema altitud. Allí se levantan tiendas de campaña separadas que hacen las funciones de baños y cuentan con barriles debajo que recogen los excrementos.

Sin embargo, cuando se inicia la etapa de la escalada, los montañistas y su personal de apoyo tienden a cavar hoyos para defecar. Cuanto más alto se sube a la montaña, algunos lugares tienen menos nieve, por lo que las expediciones se ven obligadas a hacerlo al aire libre. Debido a las temperaturas extremas, de hasta -42 °C, los excrementos que quedan en la cima de la montaña no se degradan por completo y se quedan en el medio ambiente durante meses o años.