El Parque Nacional del Manu celebró el último 29 de mayo su 51 aniversario de creación como área natural protegida por el Estado, consolidándose como una auténtica joya de la conservación mundial, preservando una extraordinaria biodiversidad y una belleza paisajística sin igual en el planeta.
Su establecimiento, el 29 de mayo de 1973, tuvo como propósito proteger una muestra representativa de la diversidad biológica, así como de los paisajes de la selva baja, ceja de selva y de los Andes del suroriente peruano. Asimismo, en él se pretende fomentar el turismo sustentado en criterios ecológicos y culturalmente compatibles.
La creación de esta área natural protegida apuntó a promover y facilitar la investigación, educación y recreación, así como contribuir a la preservación del patrimonio arqueológico. Su presencia contribuye al reconocimiento y protección de la diversidad cultural y a la autodeterminación de los pueblos indígenas del área.
El Parque Nacional del Manu protege una de las zonas más importantes del planeta en cuanto a megadiversidad de especies biológicas. Su gran extensión atraviesa frígidas punas que sobrepasan los 4,000 metros de altitud, agrestes montañas boscosas que dan origen a una multitud de pequeñas quebradas y valles, bosques nublados de selva alta, y finalmente el llano amazónico.
El Parque Nacional del Manu tiene una extensión de 1 millón 716,295.22 hectáreas y comprende parte de las provincias de Paucartambo (Cusco) y Manu (Madre de Dios). Desde 1977 ostenta el estatus de Reserva de Biósfera. A su vez, en 1987 fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad otorgado por Unesco.