Especialistas, autoridades y público en general, se han mostrados contrariados por la muerte de tres gacelas mohor, entre ellas una cría de pocos días y otra a punto de parir, tras la celebración de un festival de música realizado en un parque ubicado muy cerca al albergue donde eran cuidadas.
Estos animales se encontraban en la Finca Experimental 'La Hoya' (FEH) de Almería, en España, lugar en el que también murieron una hembra de arruí gestante y una gacela de Cuvier recién nacida.
Según la Estación Experimental de Zonas Áridas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EEZA-CSIC), las muertes se han producido después de que este instituto científico solicitara al Ayuntamiento de Almería el traslado de los conciertos programados en el Parque de la Hoya a otro emplazamiento.
Precisamente, el organismo responsable de esta reserva animal apuntaba a los posibles problemas de salud que los conciertos podían causar a las especies ubicadas en este centro de cuidados.
Las necropsias indican que las causas de las muertes de los ejemplares han sido la desatención materna de una de las crías, un aborto y distintas lesiones traumáticas, "todas ellas provocadas como consecuencia del estrés y agitación provocados por los conciertos", según la veterinaria del instituto de investigación, Sonia Domínguez.