La contaminación atmosférica en la ciudad de Cusco se incrementa durante las distintas festividades, fenómeno que afecta en mayor medida a los cerros poblados y zonas urbanas caracterizadas por la falta de áreas verdes.
Así lo determinó un estudio desarrollado recientemente por especialistas de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), quienes monitorearon la calidad del aire entre mayo y agosto de este año, periodo que coincidió con celebraciones como el Corpus Christi y el Inti Raymi.
Los investigadores hallaron que, durante estas festividades, los niveles de contaminación atmosférica aumentaron notablemente llegando a multiplicarse hasta por dos a tres veces en algunos casos.
“Una de las principales conclusiones preliminares del estudio es que la altura en los cerros afecta de manera distinta la concentración de contaminantes. Además, se contrasta con la percepción de los residentes, quienes creían que, al estar en cerros poblados, vivían en zonas menos contaminadas que el centro de la ciudad”, destaca Daniel Horna, director de Ingeniería Civil y Ambiental de UTEC.
Las zonas más bajas, cercanas a avenidas principales, presentan mayores niveles de gases como monóxido de carbono, dióxido de azufre o dióxido de nitrógeno; mientras que en las áreas más altas la contaminación cambia, posiblemente afectada por las corrientes del viento y los patrones urbanísticos.
El estudio además se centra en áreas que históricamente han recibido menos atención y recursos para mejorar las condiciones de vida. Con este proyecto, el equipo investigador busca ofrecer una comprensión más profunda de estos fenómenos, con miras a generar propuestas que mejoren la calidad de vida en las zonas urbanas más vulnerables.