La Organización de Naciones Unidas (ONU) informó que las sequías cuestan más de 300.000 millones de dólares anuales al mundo, una situación que podría agravarse en los próximos años si no se toman medidas inmediatas.
El estudio alerta que el fenómeno, fomentado por "la destrucción humana del medioambiente" afectarán a un 75% de la población mundial en 2050.
Para revertir esta situación, la ONU reclama inversiones urgentes en "soluciones basadas en la naturaleza" como "la reforestación, la gestión del pastoreo y la administración, restauración y conservación de las cuencas hidrográficas" para reducir estas pérdidas y beneficiar al medioambiente.
En 2024, que va camino de ser el año más cálido jamás registrado, las sequías han tenido efectos devastadores en Ecuador, Brasil, Namibia, Malaui o la cuenca del Mediterráneo.
"El coste económico de la sequía va más allá de las pérdidas agrícolas inmediatas. Afecta toda la cadena de suministro, reduce el PIB, impacta los sustentos de vida y conduce al hambre, al desempleo, a la migración y supone desafíos de seguridad humana a largo plazo", afirmó Kaveh Madani, coautor del informe.
En tanto, la secretaria ejecutiva adjunta de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), Andrea Meza Murillo, señaló que gestionar nuestra tierra y nuestros recursos hidráulicos de forma sostenible es esencial para estimular el crecimiento económico y reforzar la resistencia de las comunidades atrapadas en ciclos de sequía.