El 0,28 % de los plásticos que acaban en el mar proceden de la Unión Europea, aunque esta genera el 15 % a nivel mundial, explicó a EFE el director de negocio del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), Sergio Giménez.
El especialista señaló que esto demuestra la "gran esperanza es el éxito de las negociaciones impulsadas por la ONU" para lograr un pacto global que afronte el problema.
"Ahora mismo Europa está sola" en la lucha contra esta contaminación "que procede en un 80 % de Asia", donde no existen las regulaciones europeas ni sus sistemas de gestión, por no hablar de otras sustancias contaminantes, señaló.
Si todos los países del planeta adoptaran las medidas europeas se reducirían en "al menos un 96 % los vertidos plásticos al mar" pero para ello es preciso que avancen las negociaciones para conseguir lo que la propia ONU califica en su web como "un tratado mundial ambicioso" que esperaba haber firmado este mismo año.
"La última reunión fue en noviembre y las negociaciones no van tan rápidas como desearíamos, aunque esperamos lograr ese acuerdo en los próximos meses", precisa Giménez, quien insiste en que si no se logra la colaboración del resto del mundo, no se podrá resolver esto.
La gestión del plástico, tanto en Europa como en España, "se centra en la economía circular a partir de cuatro focos: ecodiseño, nuevos modelos de negocio, gestión del residuo y reciclado".
El ecodiseño es "especialmente importante" porque "permite reducir el material utilizado, introducir nuevos plásticos biodegradables y facilitar el reciclaje posterior" pero también es vital impulsar nuevos modelos de negocio orientados a utilizar el producto durante el mayor tiempo posible a través de dos vías: la reutilización, "un modelo que está yendo a más cada día como ha sucedido con las bolsas de la compra en los supermercados", y la reparación "especialmente en construcción".