Tres especies de árboles contribuyen significativamente a la reducción de contaminantes y almacenamiento de CO2 en la ciudad de Lima, determinó un reciente estudio desarrollado por Universidad Científica del Sur.
Se trata del amatillo (Ficus pertusa L. f.) el eucalipto rojo (Eucalyptus camaldulensis Dehnh.) y el ceibo (Erythrina falcata Benth), esta última que almacena una importante cantidad de carbono (hasta 1,27 toneladas por individuo).
El estudio se realizó a partir de la data de árboles que existen en el centro de la metrópoli. Para ello, se utilizó la herramienta de software del paquete I-tree para estimar ecosistemas.
“El árbol puede cumplir un rol muy importante al ser uno de los principales indicadores de sostenibilidad principalmente aplicados a nivel local o a nivel barrial, más allá de otros indicadores que a veces son muy complejos”, explicó André Nery, decano de Arquitectura de la Universidad Científica del Sur y coautor del estudio.
El especialista recordó que la capital peruana es una de las ciudades más áridas del mundo, ya que está en un desierto. En este sentido, tiene mucho menos macizos que otras metrópolis de Latinoamérica y el mundo.
“El hallazgo nos permite saber que es posible mejorar la calidad del aire casi como si fuera una floresta (un bosque temperado en zonas). Hemos visto que por hectárea se puede secuestrar casi seis toneladas de carbono”, detalló.
En la investigación también participaron los investigadores Roberto Moreno, de la Universidad Científica del Sur; Ángel Lora, Ricardo Zamora y Carmén Galán, de la Universidad de Córdoba, en España.