Economía
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Cambio Climático
Soy abogada, con maestría en políticas públicas y especializada en gestión de proyectos, energía y ambiente. Me enfoco en iniciativas para el impulso de energías renovables y la diversificación de la matriz energética. Asimismo, en la promoción de la electrificación del transporte y la carbono neutralidad en el ciclo productivo.
Nuestro país tiene en sus manos la posibilidad de liderar en la región un modelo energético innovador y sostenible. Sin embargo, en los últimos meses el debate energético se vio reducido a una polarización innecesaria entre la promoción de energías renovables y la masificación del gas natural, perdiendo de vista que no se trata de elegir entre uno u otro, sino de construir una matriz energética diversificada que garantice nuestra seguridad energética y aproveche el inmenso potencial que la geografía única y privilegiada de nuestro país puede ofrecer.
El sistema eléctrico del Perú está concentrado en el Centro del país y depende en más del 94% de la generación hidroeléctrica y termoeléctrica, aun cuando contamos con un inmenso potencial de energía solar y eólica en regiones del Norte y Sur, y más de 70 proyectos para desarrollo de energías renovables. Diversificar nuestra matriz energética, disminuyendo la dependencia a hidrocarburos y energía hidroeléctrica – vulnerables a cambios geopolíticos y climáticos- es una necesidad y debe ser tarea urgente en el corto plazo.
El mundo avanza hacia una transición energética que demanda sistemas más descentralizados, sostenibles y resilientes. Para el Perú, esta transición es más que un desafío; es una oportunidad. Aprovechar de manera integral el gas natural, mientras se impulsan firmemente las energías renovables, nos permitiría construir un modelo energético equilibrado, limpio y competitivo. Sin embargo, la falta de políticas claras que impulsen el desarrollo de estas fuentes de energía es desperdiciar nuestro potencial como país y, lo que es más grave, dejar nuestra seguridad energética excesivamente dependiente de un modelo centrado en las termoeléctricas, lo cual representa actualmente alrededor del 94% de la energía en el Perú.
El debate no debe centrarse en qué recurso priorizar, sino en cómo integrarlos eficientemente. La diversificación de nuestra matriz energética es clave no solo para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, sino también para contar con un suministro energético que garantice un futuro seguro y sostenible para todos los peruanos.