La ciudad de Toronto, una de las más grandes de Canadá, amaneció cubierta por una capa de nieve de unos 25 centímetros, situación que provocado la suspensión de gran parte del transporte público de la ciudad.
La nevada, la más importante en la ciudad desde enero de 2022, ha forzado a cancelar todas las clases en los colegios del área metropolitana de la jurisdicción y suspender el servicio de entrega y recogida de correos, ya que muchas calles de la ciudad son intransitables.
En el aeropuerto internacional Pearson, el más importante de Canadá y uno de los más transitados de Norteamérica, se registraron 26 centímetros de nieve, más que toda la precipitación de enero.
La acumulación de nieve ha obligado a la suspensión de numerosos vuelos y los retrasos son generalizados mientras que vehículos quitanieves trabajan para despejar las instalaciones.
El metro de la ciudad, que cuenta con solo dos líneas, ha sufrido varias interrupciones que también causaron numerosos retrasos.
Mientras, en la superficie, autobuses y tranvías públicos están teniendo grandes dificultades para circular por la ciudad. Al menos un tranvía descarriló a causa de la nieve acumulada en las vías.
Las autoridades han advertido que, aunque no se esperan más nevadas, se prevé que el sábado otra tormenta provoque nuevas precipitaciones.