La compañía Ajinomoto del Perú implementó una nueva caldera en su planta de producción, con el objetivo de reducir emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y garantizar el suministro continuo de vapor, un recurso clave para sus procesos productivos.
Con el caldero, se estima que la empresa habría dejado de emitir más de 1,000 toneladas de CO2 en 2024, en comparación con el año anterior, reduciendo el daño ambiental y al mismo tiempo optimizando los procesos de producción, indicó Carlos Fukushima, jefe del Departamento de Fuerza y Mantenimiento de la marca.
“Este logro se debe a su alta eficiencia que, desde su puesta en marcha, ha mantenido un rendimiento óptimo de aproximadamente 93.2%, logrando una notable reducción en las emisiones de CO2”, comentó el vocero.
Con la nueva caldera, Ajinomoto logrará una reducción aproximada del 3.55% de sus emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI).
El caldero está compuesto por un sistema hermético que incluye tubos internos rodeados de agua. El recurso se calienta mediante la combustión de gas natural que se usa al 100% en todo el proceso, generando vapor que es utilizado para la producción del 75% de los productos de la compañía. Actualmente, tres de las cuatro plantas de producción dependen de esta energía, generada por sus calderas, que operan al 100% de su capacidad.
El nuevo caldero está equipada con dos sistemas. El primero, el Economizador, que aprovecha la temperatura de los gases de escape para calentar el agua que ingresa, reduciendo así el consumo de combustible y las emisiones de CO2. El segundo, el de Combustión Automática, fue diseñado para autorregularse mediante un sistema de medición de O2 (oxigeno) en la salida de los gases de la caldera, lo que le permite ajustar en tiempo real la curva de combustión y, de esta manera, optimizar su rendimiento.