Tragedia ambiental. Al menos 157 ballenas quedaron varadas en una remota playa ubicada al noroeste de la isla de Tasmania, en Australia, informaron las autoridades locales.
Los equipos formados por veterinarios expertos en animales salvajes y conservacionistas marinos realizaron varios intentos por salvar a unas 90 ballenas que habían sobrevivido al varamiento inicial cerca de la población Arthur River.
No obstante, las condiciones climáticas desfavorables impidieron que los esfuerzos tuvieran éxito, señaló en comunicado el Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Tasmania, que espera un clima similar durante las próximas dos jornadas.
"Todas las ballenas que quedan vivas serán sacrificadas. Cuanto más tiempo estén varados estos animales, más sufrirán. Todas las opciones alternativas han resultado infructuosas. La eutanasia siempre es el último recurso", indicó el biólogo Kris Carlyon.
Los animales parecen ser falsas orcas u orcas negras. El organismo precisa que, al igual que en casos previos similares, "se desconoce la razón de este varamiento".
En 2020, 470 ballenas piloto quedaron varadas en el oeste de Tasmania, de las que solo un centenar pudieron ser salvadas y llevadas a altamar, mientras que en 2022, unas 230 ballenas quedaron varadas en otra remota playa de la bahía de Macquaire. La mitad de este grupo murió.