Dos exalumnas del Colegio de Alto Rendimiento (COAR) Moquegua crearon un fertilizante a partir de la sangre desechada en los camales, a fin de promover el desarrollo agrícola y contribuir a reducir la contaminación hídrica.
Faviana Coahuila y Flor Gómez explicaron que su creación, denominada Aminoblood, incorpora ingredientes como hongos nativos, papaya, melaza y agua de río, lo que permite el crecimiento óptimo de frutos como el pimiento, al mismo tiempo que promueve el reciclaje de un desecho orgánico de alto impacto ambiental.
Ambas analizaron varios problemas de su región con el fin de participar en la Feria de Ciencias Eureka de 2024. “Todo comenzó con una simple pregunta: ¿Qué hacemos aquí en Moquegua con los desechos de los camales?”, explicó Coahuila.
Durante el proceso de investigación, ellas visitaron un camal y descubrieron que, por cada res sacrificada, se desechan hasta 40 litros de sangre que terminan contaminando el agua del mar. Fue así como decidieron crear Aminoblood, un fertilizante capaz de transformar este desecho en un recurso valioso para la agricultura.
El resultado de su esfuerzo ha sido asombroso. Después de meses de investigación y pruebas, las estudiantes cosecharon 10 pimientos saludables y de gran tamaño, completamente aptos para el consumo humano. Los pimientos cultivados con este fertilizante superaron las expectativas: los tallos crecieron rápidamente y dieron frutos de gran calidad.
Fue tan bueno el resultado que el proyecto Aminoblood llegó hasta la etapa nacional de la Feria de Ciencias Eureka 2024 desarrollada en Junín, donde se destacó entre las propuestas más innovadoras del país.
Tal proyecto no solo abre nuevas puertas para la investigación científica en Moquegua, sino que también ha demostrado el nivel de la formación que se imparte en los COAR y la capacidad innovadora de sus estudiantes, que los acredita para transformar los problemas locales en soluciones globales.