La Comisión Europea propuso flexibilizar las normas sobre ayudas de Estado y conceder incentivos fiscales para favorecer las inversiones en descarbonización y en tecnologías limpias en la Unión Europea dentro de su plan para reflotar la industria comunitaria.
Esto, en el marco del Pacto de Industria Limpia, una hoja de ruta para "acelerar" al mismo tiempo la reindustrialización y la descarbonización del continente que se centra en dar apoyo a dos sectores clave como las industrias de alto consumo energético y el sector de las tecnologías limpias.
"El Pacto de Industria Limpia es el plan empresarial de Europa para atajar la crisis climática, impulsar la competitividad, asegurar la resiliencia económica y retener talento", dijo la vicepresidenta de la Comisión Teresa Ribera.
Durante la presentación del documento, se advirtió que la industria europea afronta "desafíos existenciales" ligados sobre todo a los altos precios de la energía en el continente y a la competencia exterior y de que urge actuar para evitar que otras potencias adelanten a Europa en un contexto marcado, además, por el aumento de las tensiones geopolíticas.
La Comisión calcula que se necesitarán 480.000 millones más en inversiones cada año lograr la transición a una economía de cero emisiones y cree que las ayudas públicas y los incentivos fiscales jugarán un "papel crucial" para alcanzar este volumen, atrayendo además financiación privada.