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Árboles trepan montañas para escapar del cambio climático
10 Mar 2025 | 19:52 h

Árboles trepan montañas para escapar del cambio climático

Se han desplazado hacia mayores altitudes desde 1979

Árboles y plantas ubicadas en los bosques de niebla de Centroamérica se encuentran vienen “trepando” las montañas en su afán de escapar del imparable cambio climático, que afecta a varias regiones del mundo.

La investigación, publicada en la revista Science, y dirigida por el biólogo Santiago Ramírez, de la Universidad Autónoma de México, señala que, desde México a Panamá, las especies vegetales han ascendido 84 metros de altitud en los últimos 40 años, debido al aumento de temperatura, al descenso de precipitaciones, y a la deforestación de este valioso ecosistema.

Los bosques de niebla de Centroamérica “son extremadamente diversos pero muy frágiles. Ocupan aproximadamente un 1 % del territorio, pero albergan un 20 % de las especies de plantas conocidas en la región”, explicó el investigador. Además -dijo- son fundamentales para las poblaciones locales por su capacidad de control y captura de los flujos de agua dulce.

Mediante el análisis de datos de registros de plantas de colecciones científicas y el uso de modelos digitales de elevación de especímenes, Ramírez y sus colegas han estudiado el desplazamiento hacia latitudes más altas de 1.021 especies de plantas de los bosques de niebla desde 1979.

Las especies seleccionadas abarcan árboles, arbustos, hierbas, epífitas (que viven sobre otras) presentes en el 95 % del territorio de bosques de niebla Centroamericano.

Las especies han subido una media de 84 metros en ese periodo de tiempo (entre 1,8 y 2,7 metros al año) en busca de agua y temperaturas menos calurosas.

En ese ascenso, advierte el biólogo, se han beneficiado también del retroceso de especies de montaña menos tolerantes al calor que han ido decayendo.

“Los efectos del cambio climático y la deforestación en estos bosques de niebla ha sido algo sorprendente, sobre todo pensando en que esto ha ocurrido en apenas 30 o 40 años”, subraya el investigador mexicano.