El imparable cambio climático sigue causando estragos en todo el mundo, y a sí lo hace saber con sus huellas de calor. Así queda de manifiesto al conocerse que el último febrero registró cifras alarmantes en cuanto a temperaturas a nivel global.
Así lo informó la Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA), que además confirmó que el citado mes se posicionó como el tercero más cálido registrado, con un aumento de 2,27 grados Fahrenheit (1,26 Celsius) por encima del promedio del siglo XX.
Las temperaturas en febrero fueron significativamente más altas que el promedio en el sur de Suramérica, el Ártico, Eurasia central y el centro de Australia, detalló el Centro Nacional de Información Ambiental (NCEI, en inglés) de la NOAA.
Según la entidad, hay un 4% de probabilidad de que 2025 se convierta en el año más caluroso registrado.
En contraste, el oeste de Canadá, el centro de Estados Unidos, el este de Europa, Medio Oriente y China registraron temperaturas por debajo del promedio.
El fenómeno de La Niña, que enfría las aguas del Pacífico ecuatorial, contribuyó a una ligera disminución de la temperatura global en comparación con periodos dominados por El Niño, aunque las temperaturas de los océanos en su conjunto registraron el segundo febrero más cálido en la historia.
Por otro lado, la reducción drástica de la extensión del hielo marino global alcanzó en ese mes el nivel más bajo desde que comenzaron los registros hace 47 años.
La superficie total de hielo marino se redujo a 6,16 millones de millas cuadradas (15,9 millones de kilómetros cuadrados), lo que representa 770.000 millas cuadradas (1.994.290 km2) por debajo del promedio entre 1991 y 2020.
En el Ártico, la pérdida de hielo alcanzó 430.000 millas cuadradas (1.113.694 km2) por debajo del promedio, marcando un nuevo récord histórico. En la Antártida, la extensión de hielo también fue inferior al promedio, empatando con 2022 como el tercer febrero con menor cobertura de hielo.