El volcán Etna, el más activo de Europa, entró en una nueva fase eruptiva, con explosiones desde varias bocas de su cumbre y la emisión de flujos de lava, informaron autoridades locales.
La actividad se intensificó con las fuentes de lava, que llegaron a alcanzar los 200-300 metros de altura sobre los respiraderos de la cumbre de cráter, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV). Además, se registró una breve lluvia de lapilli en la ladera superior suroccidental, añadió la institución.
Desde el punto de vista sísmico, la amplitud media del tremor volcánico alcanzó su valor máximo en torno a las 2.00 hora loca (0.00 GMT) y actualmente se encuentra "en un valor alto constante".
Los vecinos de las zonas aledañas sintieron claramente el estruendo provocado por la erupción y se informó de la caída de ceniza volcánica en algunas localidades, como Paternó, según los medios locales.
"La localizacióm del centro de la fuente del tremor se sitúa en la zona del cráter sureste a una altitud de unos 2.700 metros sobre el nivel del mar", indicó el INGV.
La nueva erupción provocó una nube volcánica de 5.000 metros, que, de momento, no afecta a las operaciones del Aeropuerto Internacional Vincenzo Bellini de Catania, en Sicilia, confirmaron fuentes oficiales.