Un equipo de investigadores descubrió una nueva especie de árbol endémico en los bosques de la Cordillera del Cóndor, en Ecuador, una de las regiones más biodiversas de dicho país y de la región sudamericana.
La nueva especie ha sido descrita como Ormosia neillii, en homenaje al botánico David A. Neill, destacado investigador que ha dedicado más de tres décadas al estudio y conservación de la flora ecuatoriana.
"Ormosia neillii es un arbolito que no supera los 15 metros de altura, pero se distingue por una serie de rasgos poco comunes", explica Juan Ernesto Guevara-Andino, autor principal del estudio y profesor de la Universidad de las Américas (UDLA).
Entre sus características más llamativas están sus hojas de tono café rojizo con textura aterciopelada y, sobre todo, sus flores de color negro azabache o púrpura oscuro, algo excepcional en el mundo vegetal.
“Esta pigmentación tan inusual podría ser una adaptación evolutiva para atraer polinizadores especializados, probablemente de hábitos nocturnos”, añade John L. Clark, investigador del Marie Selby Herbarium y coautor del artículo.
El área de distribución de Ormosia neillii es extremadamente restringida. Solo se conoce en cuatro localidades: tres en el alto río Nangaritza y una en el Cerro Plateado, todas en la vertiente oriental de la Cordillera del Cóndor, una cadena subandina que se extiende a lo largo de unos 150 kilómetros en la frontera entre Ecuador y Perú.
“La especie habita sobre suelos de arenisca en los tepuyes andinos, un ecosistema muy singular, donde puede ser localmente frecuente pese a su distribución restringida”, aclara Daniel Navas, investigador del INABIO y coautor del estudio.
El hallazgo ha sido realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de las Américas (UDLA), el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y el Marie Selby Herbarium (EE.UU.), y publicado recientemente en la revista científica PhytoKeys (ver estudio).