El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó la indiferencia de muchos de los países más desarrollados frente a la crisis climática, al recibir a su homólogo de Angola, João Lourenço.
"Está lleno de presidentes que creen que no pasa nada con el clima", pero "África es la región del mundo que menos emite gases contaminantes y también la que más sufre las consecuencias perversas del calentamiento global", comentó ante los medios
La ciudad amazónica de Belém, en el norte de Brasil, será sede este año de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) y, según dijo Lula, en ese evento se definirá si los países más desarrollados "quieren, efectivamente, enfrentar la cuestión climática o no".
El líder brasileño afirmó que "los países más ricos fueron los mayores beneficiados de la economía basada en el carbono, y precisamente por eso, deben estar a la altura de su responsabilidad de financiación de la transición energética" en las naciones más pobres.
Según Lula, "no habrá una transición energética justa si no se consideran las circunstancias de los países del sur global" y el mundo más desarrollado colabore efectivamente con el esfuerzo de las naciones en desarrollo para mantener en pie a sus selvas.
En lo bilateral, Lula y Lourenço discutieron diversos planes para reforzar la cooperación en las áreas de agricultura, soberanía alimentaria, educación, salud y defensa, entre muchas otras, que incluso podrán ser extendidas también a otros países de la Unión Africana, que este año está bajo la presidencia de Angola.
Ambos mandatarios encuadraron algunas de esas iniciativas en la llamada Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, que Lula presentó el año pasado, durante la presidencia brasileña del G20.