Agentes de la Policía detuvieron a una mujer que conservaba cinco pieles de vicuña, proveniente presumiblemente de la caza furtiva, en un predio ubicado en el sector de La Llamosa, anexo Ran Ran, en la provincia de Caylloma, en Arequipa.
Personal policial del distrito de Tuti, en coordinación con la subprefectura del lugar, hallaron estas piezas y, además, armas, binoculares y rodilleras, implementos comúnmente utilizados por los cazadores.
Técnicos del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) constataron que las pieles presentaban huellas de sangrado reciente (entre 24 a 48 horas), así como orificios ocasionados, aparentemente, por proyectil de arma de fuego lo que evidenciaría una reciente actividad de caza ilegal.
En este marco, la entidad iniciará un proceso administrativo sancionador por posesión ilegal de fauna silvestre, una infracción tipificada como muy grave según el Decreto Supremo N.º 007-2021-MIDAGRI.
La sanción contempla multas que pueden ir desde 10 hasta 5,000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), dependiendo de los criterios de gradualidad aplicables al caso.
La vicuña es un animal silvestre, que está categorizada “Casi Amenazada” (NT) y legalmente protegida por el Estado Peruano.
Su fibra es una de las más valiosas y exquisitas del mundo por su finura que llega a tener entre los 12 y 14 micrones de diámetro. Un kilo de esta fibra puede costar más de 300 dólares en el mercado.
En la región Arequipa se estima que en las zonas altas existe una población de 31,466 vicuñas.
Cabe mencionar que mediante la práctica ancestral del chaccu de vicuñas, se captura y esquila a los animales para obtener su valiosa fibra sin dañarlos, esto pone a buen recaudo a los camélidos y evita que sean víctimas de la caza ilegal.