Una solución biodegradable que aborda y resuelve los derrames de hidrocarburos en ambientes acuáticos y terrestres, es impulsada con el objetivo de brindar una alternativa efectiva y respetuosa hacia el medio ambiente frente a una situación de emergencia.
Se trata de Oil Control, una fibra orgánica que absorbe y remedia los derrames de petróleo o sus derivados, y que permite su retiro total, minimizando el impacto ecológico y reduciendo los costos de limpieza. El producto es 100% biodegradable, altamente absorbente de hidrocarburo, no es tóxica ni inflamable y es 260% menos costosa respecto de productos sintéticos que atienden similar problemática.
Un kilogramo de fibra Oil Control tiene la capacidad de absorber 7 litros de combustible. Es mucho más eficiente que la arena, celulosa y fibras vegetales. Su eficacia está comprobada y cuenta con el respaldo del Certificado de Biodegradabilidad y No Toxicicidad del Instituto del Mar Peruano (IMARPE), entre otros.
La investigación para el desarrollo de Oil Control vio las primeras luces meses previos a la pandemia. Fue optimizado, validado y aplicado en diversas del país, incluyendo ambientes marinos, fluviales y terrestres del país, a fin de comprobar su eficacia en situaciones reales y emergencias empresariales.
La materia prima para la elaboración de Oil Control proviene de la economía circular y procede de la industria del tratamiento de recursos de origen animal. El uso del producto está dirigido a empresas del rubro minero, pesqueras, fábricas y todas aquellas empresas que emplean cantidades significativas de combustible fósil en sus operaciones.
Oil Control fue utilizado durante el derrame de petróleo de Ventanilla, ocurrido en enero del 2021.