El hecho de "quitarle dinero" al cambio climático y al desarrollo es una "decisión miope", por lo que la próxima Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo que Sevilla (sur de España) debe ser un punto de quiebre para sumar esfuerzos contra los flagelos ambientales, afirmó Mukhtar Babayev, presidente de la pasada COP29, que se realizó en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre de 2024.
El actual representante presidencial especial para Asuntos Climáticos de Azerbaiyán y ex titular de la cartera de Ecología y Recursos Naturales se encuentra esta semana en Bonn (Alemania) con motivo de la Conferencia sobre el Clima, donde se fijan las bases de la próxima COP30 que organizará Belém (Brasil) en noviembre.
El político afirmó que se espera que las partes logren "verdaderos avances" en materia de apoyo para mitigar el impacto de la transición energética y se prevén "conversaciones avanzadas sobre compromisos como el de triplicar la capacidad de energía renovable y acelerar la acción sobre transición energética en esta década crítica".
"Consultaremos con los Gobiernos y la sociedad civil sobre la 'hoja de ruta de Bakú a Belém' -avanzó- para alcanzar el objetivo financiero climático de 1,3 billones de dólares (1,1 millones de euros, la meta anual acordada en la COP29 destinada a países en desarrollo)".
Según Babayev, "estas sesiones (en Bonn) ayudarán a identificar y dar forma a opciones creíbles sobre cómo podemos alcanzar este objetivo (financiero)".
En cuanto a la próxima Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU programada en Sevilla, que arrancará el próximo día 30, consideró que "llega en un momento crítico".
En este sentido, se remitió a la COP29 que él presidió, donde se acordó proporcionar anualmente 300.000 millones de dólares (250.000 millones de euros) en concepto de financiación climática a países en desarrollo para 2035, "una decisión histórica".
"Pero en lugar de intensificarlo, los donantes comenzaron el año 2025 dando marcha atrás" y se registró por todo el mundo un recorte en el presupuesto destinado al desarrollo, lamentó Babayev.
Según él, "quitarle dinero al desarrollo y al clima es una decisión miope" ya que "cada dólar gastado en estas áreas es una inversión en nuestro futuro compartido".
"Se supone que este es el año en el que arrancamos la década de la implementación sobre el clima pero que esto no ocurrirá a menos que traigamos el dinero que hemos prometido", advirtió el político.