Al menos 109 personas perdieron la vida, hasta el momento, por las graves inundaciones registradas en el centro-sur del estado de Texas, en Estados Unidos, confirmaron las autoridades locales.
De momento, ya se han recuperado los cuerpos de 87 fallecidos en el condado de Kerr, el más afectado por el desastre, informó Larry Leitha Jr., alguacil del, alguacil de dicha localidad, en rueda de prensa. De ellos, 56 son adultos y 30 niños, en tanto que aún no se determina la edad de una de las víctimas.
El oficial además informó que aún permanecen desaparecidas cinco niñas que estaban hospedadas en el campamento cristiano Mystic y una de sus tutoras. En el centro fallecieron al menos 27 campistas debido a la subida del cauce del río Guadalupe.
Medios como la cadena Fox News informaron que otros condados de Texas, afectados por las intensas lluvias que han caído desde el 4 de julio, suman otros 22 fallecidos, lo que eleva a al menos 109 el número total de muertos por las inundaciones.
En los días después de las inundaciones, las autoridades locales han enfrentado cuestionamientos por parte de los residentes y expertos sobre por qué no se evacuaron las zonas cercanas al río ante las precipitaciones.
"Ahora mismo, hay tres prioridades: ubicar a las personas que están todavía perdidas, identificarlas y notificar a sus familiares", subrayó el alguacil Leitha Jr.
Varios residentes de Kerrville indicaron en entrevistas a EFE que recibieron alertas de inundación y fuertes lluvias en la madrugada del 4 de julio, pero no se les pidió evacuar o moverse hacia otra zona.
En total, entre la noche del 3 de julio y la madrugada del 4 se acumularon entre 12.7 y 27.9 centímetros de lluvia en los condados de Kerr, Bandera, Tom Green y Kendall, según el NWS.