La explotación de petróleo en el Margen Ecuatorial, zona próxima a la desembocadura del río Amazonas, es "vital" para que Brasil pueda mantener los niveles de producción a partir de 2030, afirmó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En su informe anual ‘Perspectivas del Mercado Petrolero Mundial 2025’ (WOO 2025), publicado este jueves en Viena, los petroleros señalan que la producción de crudo en aguas profundas de la referida zona “podría aumentar en 1.000 millones de barriles la reserva a partir de 2029, desempeñando un rol estratégico para reponer las reservas de Brasil y asegurando la producción sostenida a largo plazo".
Debido al declive de producción en otros yacimientos, esa región "puede convertirse en una fuente vital para mantener los niveles de producción a partir de la década de 2030", aseguraron desde la OPEP.
El informe destaca que el Margen Ecuatorial -como se conoce al área de 500 kilómetros de la desembocadura del Amazonas- podría contener una reserva de hidrocarburos de unos 30.000 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep).
La empresa estatal Petrobras ya ha perforado 700 pozos en la zona y proyecta perforar otros 15 en los próximos cinco años, unos planes que han provocado las protestas de las organizaciones ecologistas debido al riesgo que supone la explotación de fósiles para los ecosistemas de los entornos de la desembocadura del río Amazonas.
El informe de la OPEP resaltando positivamente los controvertidos planes de ampliar las exploraciones y extracciones en esa delicada región y sin hacer alusión a los temores de los ecologistas se publica un mes después de que el Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil solicitase a la Justicia la suspensión de una subasta de concesiones petroleras en el Margen Ecuatorial.
"La oferta de esas áreas sin estudios previos adecuados representa una grave violación a los derechos fundamentales, a compromisos internacionales y a la legislación ambiental brasileña", afirmó la Fiscalía en su denuncia contra la Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador).
La Fiscalía exige que la ANP presente estudios no solo sobre los impactos climáticos de los planes, sino también sobre sus efectos en pueblos y comunidades tradicionales asentados en la región, y considera además necesaria la realización de una "consulta previa, libre e informada" entre esas poblaciones, como lo exige la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo.