El viejo continente entró en alerta en las últimas horas por una intensa ola de calor que produce sofocantes temperaturas de más de 40 grados, enormes riesgos de incendios y problemas a la salud de millones de habitantes.
La situación es más que visible en naciones como Italia, Grecia, Chipre o Rumanía, cuyos gobiernos dispusieron medidas inmediatas para proteger a su población
Es el caso del primero de estos países, afrontará picos de 46 en zonas del sur del país, mientras en el norte se verá afectado por el mal tiempo, según los meteorólogos.
"Italia será escenario de un escenario extremo que poco tiene que ver con el clima mediterráneo. En el sur, las temperaturas rozarán valores superiores a los 45 °C, mientras que en el norte, las tormentas estarán a la orden del día con posibles granizadas, chaparrones y ráfagas de viento", explica el meteorólogo Federico Brescia, de meteo.it.
En Grecia, las elevadas temperaturas se han hecho notar ya este lunes, cuando se han alcanzado los 41 grados en algunas zonas, que llegarán hasta los 43 a partir del martes en el sur y centro del país, sin avisos de bajar hasta el sábado, según ha informado el servicio meteorológico del país.
Ante esta circunstancia, los bomberos permanecen en alerta máxima y las autoridades han avisado a los ciudadanos de que tomen precauciones para los próximos días, en los que la ola de calor alcanzará su máxima intensidad.
En Turquía, las autoridades alertaron hoy de que las temperaturas superarán en gran parte del país los 35 grados y en muchas provincias del sureste de Anatolia incluso llegarán a 45 grados a la sombra, mientras que en Chipre, llegarán hasta los 40 en el interior de la isla hasta este jueves.