Los bosques amazónicos y las comunidades que dependen de ellos están en riesgo debido al inicio de la temporada seca, que favorece e intensifica las condiciones para los incendios forestales, alertó WWF Perú.
La entidad protectora del medioambiente formuló un llamado a la prevención y a la preparación oportuna de equipos de respuesta.
“Este fenómeno, que se intensifica entre julio y octubre, se ha convertido en una de las amenazas ambientales más graves y recurrentes en el país”, detalló la institución. En comunicado, el organismo detalló los daños materiales y personales que este tipo de siniestros pueden ocasionar.
En este marco, señaló que el 2024 fue especialmente crítico, pues se registraron al menos 16 fallecidos y más de 3,000 hectáreas de bosques, áreas protegidas y tierras agrícolas devastadas por el fuego en 22 regiones del país, incluida Madre de Dios, de acuerdo con datos del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
En julio, varias regiones del sur del país, como Cusco, fueron puestas en alerta roja por condiciones climáticas que favorecen los incendios forestales, añadió WWF Perú. Solo en Cusco, se han reportado 78 siniestros en lo que va del año, con más de 770 hectáreas afectadas.
Además, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) emitió una alerta por riesgo extremo de incendios, ante la persistencia de temperaturas altas, baja humedad y vientos fuertes.
“Estos incendios no solo dañan ecosistemas frágiles y especies únicas, sino que también generan impactos en la salud de las personas, contaminan el aire y afectan a las comunidades que dependen del bosque para vivir. Además, al liberar grandes cantidades de carbono, el fuego acelera la crisis climática global”, informó la organización.