Una verdadera situación de emergencia se vive en Corea del Sur, que tuvo que evacuar a más de 2.500 personas por las intensas lluvias que, desde el último domingo, han anegado varias provincias meridionales del país, confirmaron autoridades de Gobierno.
Hasta la madrugada de este lunes, un total de 2.523 personas de 1.836 hogares habían abandonado sus viviendas en las ciudades metropolitanas de Busan y Gwangju y en las provincias de Chungcheong del Sur, Jeolla del Sur y Gyeongsang del Norte y del Sur.
Entre los afectados, 2.498 permanecen todavía en refugios temporales, según la Sede Central de Contramedidas de Seguridad y Desastres.
Un hombre sexagenario fue hallado sin vida en un arroyo de Muan, tras ser arrastrado por una riada la noche anterior, pero las autoridades investigan si su muerte estuvo directamente relacionada con las precipitaciones, según la agencia local de noticias Yonhap.
El condado de Muan, en la provincia de Jeolla del Sur, fue una de las zonas más afectadas al recibir 289,6 milímetros de lluvia entre la medianoche del domingo y la madrugada del lunes, con picos de hasta 142,1 milímetros por hora que obligaron a emitir una alerta de deslizamientos.
El centro de emergencias elevó a nivel 2 su operación de respuesta en las últimas horas del domingo y ordenó a los gobiernos locales y a las agencias pertinentes reforzar la evacuación preventiva y el control de zonas de riesgo.
La Administración Meteorológica de Corea del Sur advirtió que las lluvias continuarán en las próximas horas en varias regiones del sur, con acumulados de hasta 120 milímetros en Busan, Ulsan y la provincia de Gyeongsang del Sur. En contraste, en Seúl y sus alrededores se esperan precipitaciones de entre 5 y 10 milímetros entre el lunes y el martes en la madrugada.