Varios zoológicos de Europa han activado y reforzado sus protocolos contra las altísimas temperaturas de la ola calor, a fin de garantizar el bienestar de los cientos de ejemplares que albergan.
Las medidas especiales dependen del tipo de animal pues, aunque muchos de ellos están adaptados al calor, otros más, como los pandas gigantes -originarios de zonas montañosas de China- requieren de una especial atención, explicó a EFE Agustín López Goya, director de Biología del Zoo Aquarium de Madrid (España).
En este sentido, López Goya destaca que las instalaciones interiores donde se encuentran estos mamíferos están climatizadas, pues cuentan con “zonas de sombra o zonas con el fresco de la hierba”.
Por su parte, BIOPARC Valencia, un parque zoológico que alberga a más de 6.000 animales de 150 especies, indica en un comunicado que la “pieza esencial para crear un microclima y enfriar el ambiente es el vanguardista diseño de ‘zooinmersión’, en el que la vegetación tiene gran relevancia”.
Según la medición de datos del parque, gracias a las instalaciones creadas, la sensación térmica es de hasta -7ºC respecto al centro de la ciudad de Valencia, lo que supone «un refugio climático natural».
El zoo madrileño, que está ubicado en la Casa de Campo, un gran parque urbano de la ciudad, también resalta el diseño del recinto, creado por el arquitecto Javier Carvajal Ferrer, como parte esencial para mantener las temperaturas más bajas.
La protección también se aplica con medidas que van desde helados especiales, duchas por aspersión y lluvias artificiales. El despliegue se realiza en zoológicos como los de Barcelona, Madrid y Valencia, entre otros del viejo continente.