Varias regiones ubicadas al sur y el este de Taiwán se paralizaron y entraron en alerta ante la llegada del tifón Podul, que causó estragos por sus vientos destructivos y precipitaciones interminables.
El fenómeno provocó la evacuación de miles de personas y la cancelación de miles de vuelos, confirmaron las autoridades taiwanesas.
El tifón de intensidad media, con ráfagas de viento de hasta 191 km/h, se dirigía hacia la ciudad suroriental de Taitung a medida que se intensificaba y se esperaba que tocara tierra en las cercanías el miércoles por la tarde, según informaron las autoridades meteorológicas.
"Se esperan vientos destructivos del tifón. Busque refugio lo antes posible”, decía un mensaje de texto de alerta enviado a los usuarios de teléfonos móviles en algunas zonas de Taitung a primera hora del día.
Nueve ciudades y condados anunciaron la suspensión del trabajo y las clases el miércoles, incluidas las metrópolis meridionales de Kaohsiung y Tainan. En la capital, Taipéi, sede de los mercados financieros de Taiwán, no se registraron repercusiones.
Según un reporte de las autoridades de protección civil, más de 5.500 personas han sido evacuadas de sus hogares ante la llegada del Podul. "Estamos preocupados por este tifón", dijeron los pescadores de la localidad de Kaohsiung.
La agencia meteorológica había advertido que las zonas montañosas de la ciudad de Kaohsiung y el vecino condado de Pingtung, así como los de Hualien y Taitung, podrían sufrir lluvias torrenciales. Todos los vuelos nacionales fueron cancelados en la isla.