Varias localidades de la costa este de Estados Unidos, como Carolina del Norte y Virginia, sufrieron los estragos del furioso huracán Eric, que hizo su aproximación más cercana al territorio norteamericano en las últimas horas.
Grandes olas inundaron la carretera 12, que une la cadena de islas Outer Banks, dejando algunas zonas intransitables, según mostraron imágenes publicadas por las autoridades locales.
Esto demuestra la capacidad de la gigantesca tormenta para generar mareas peligrosas a cientos de kilómetros de su centro.
El canal de noticias local WRAL informó daños en edificios de la isla Hatteras, particularmente en casas sobre pilotos junto a la playa. La arena arrastrada por la tormenta cubrió calles y estacionamientos.
"Los Outer Banks son extremadamente vulnerables al aumento del nivel del mar, ya que la tierra se hunde lentamente y el nivel del mar está subiendo, en gran medida debido al cambio climático", declaró a la AFP Chip Konrad, profesor de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Aunque la región del Atlántico Medio sufrió la peor parte de los impactos, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) instó a los bañistas de toda la Costa Este a abstenerse de nadar para evitar condiciones potencialmente mortales.
En una actualización matutina, el NHC informó que Erin, de categoría 2, presentaba vientos de 169 kilómetros por hora y avanzaba lentamente hacia el norte-noreste. Se prevé que se debilite a medida que se adentre en el mar en los próximos días. La temporada de huracanes en el Atlántico va desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.