Las emisiones contaminantes de 180 grandes productores de cemento, petróleo y gas contribuyeron significativamente en al menos 55 olas de calor registradas en el último cuarto de siglo, determinó un estudio publicado en la revista 'Nature'.
Entre los contaminadores examinados en el estudio figuran empresas que cotizan en bolsa y empresas estatales de todo el mundo, así como varios países en los que se disponía de datos de producción de combustibles fósiles a escala nacional. En conjunto, estos productores son responsables del 57% de todo el dióxido de carbono emitido entre 1850 y 2023, apunta el informe.
"Esto demuestra que no son tantos los actores los responsables de una fracción muy fuerte de todas las emisiones", afirmó Sonia Seneviratne, profesora de clima de la universidad suiza ETH de Zúrich y una de las colaboradoras del estudio.
El conjunto de olas de calor del estudio procede de la Base de Datos Internacional de Catástrofes EM-DAT, que los investigadores describen como el repositorio mundial de catástrofes más utilizado. El estudio de 'Nature' examinó todas las olas de calor de la base de datos entre 2000 y 2023, excepto algunas que no eran adecuadas para su análisis.
Según el estudio, el calentamiento global aumentó la probabilidad de que se produjeran 213 olas de calor. De ellas, 55 eran 10.000 veces más probables que antes de que la industrialización comenzara a acelerarse en el siglo XIX. El cálculo equivale a decir que esas 55 olas de calor no se habrían dado sin el cambio climático provocado por el hombre, escribieron los autores.
"Muchas de estas olas de calor tuvieron consecuencias muy graves", afirmó Seneviratne. La serie de olas de calor que asoló Europa en 2022, que causó decenas de miles de muertos, es uno de los fenómenos con consecuencias más graves.