La Unión Europea diluyó las normas sobre el agua y permitieron hasta diez veces más contaminación química procedente de medicamentos en las aguas subterráneas en comparación con una propuesta anterior.
Así quedó establecido en las últimas horas, cuando los Estados miembro ultimaron una actualización de la Directiva Marco del Agua, relativa a las aguas subterráneas, los ríos y los lagos.
Según un informe de aplicación de 2025, sólo el 39,5% de las aguas superficiales, ríos, lagos y aguas costeras se encuentran en "buen estado ecológico", y alrededor del 26,8% en "buen estado químico".
El ministro de Medio Ambiente de Dinamarca y presidente del Consejo de la UE, Magnus Heunicke, señaló que es crucial encontrar el equilibrio adecuado entre garantizar una protección eficaz del medio acuático sin imponer cargas innecesarias a los países de la UE ni obstaculizar actividades fundamentales para la sociedad.
En este marco, la eurodiputada Hildegard Bentele (Bélgica), principal negociadora del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en este asunto, señaló que el resultado era un paquete responsable y pragmático para mejorar la calidad del agua en la UE.
"Esta normativa protege la calidad del agua sin sobrerregulación y con la integridad científica como eje central. Nos hemos centrado en las sustancias más nocivas y hemos evitado cargas innecesarias, siempre basándonos en los últimos descubrimientos científicos", argumentó.
Los grupos ecologistas lamentan la laxitud de las normas medioambientales sobre productos farmacéuticos, el control voluntario y el retraso en las fechas de cumplimiento del acuerdo político alcanzado sobre la revisión de la Directiva Marco del Agua. El acuerdo alcanzado por los colegisladores de la UE deberá recibir ahora el visto bueno del Parlamento Europeo antes de ser plenamente adoptado y entrar en vigor.