Los gobiernos de Argentina y Chile se unieron en una agenda binacional para salvar al chorlito ceniciento, una especie de ave patagónica que se encuentra en peligro crítico por diversos factores.
En mayo se llevó a cabo un primer encuentro en la ciudad de Río Gallegos, y autoridades, gestores, científicos y especialistas de ambos países construyeron las bases para accionar.
La idea es recuperar y conservar una población saludable de la especie y sus hábitats, mediante gestión colaborativa, buenas prácticas, articulación y cooperación.
El chorlito ceniciento (Pluvianellus socialis), es una especie endémica de la Patagonia Austral argentina y chilena, de muy bajo número poblacional. Usualmente, se mueve en parejas o pequeños grupos, alimentándose principalmente a lo largo de las costas o caminando en aguas poco profundas.
“La agenda binacional está basada en cuatro líneas estratégicas que orientan la implementación de acciones prioritarias; investigación y monitoreo», puntualizó. «Para generar mejor información para la toma de decisiones, resguardo y manejo de sitios prioritarios, gobernanza y educación y sensibilización para involucrar a los grupos de interés”, señaló María Luz Alsina, coordinadora del equipo de Conservación de la Asociación Ambiente Sur.
Entre las acciones priorizadas en la agenda binacional se encuentran fortalecer y sostener el programa de monitoreo binacional de la especie, mapear hábitats y sitios prioritarios en la Patagonia.
Esta agenda de conservación entre Argentina y Chile se pone en marcha con la visión de que, al 2030, la especie es conocida y valorada por las comunidades patagónicas y los tomadores de decisión; y sus hábitats son resguardados y conservados, asegurando su ciclo de vida y viabilidad poblacional.