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Con más de una década dedicado al desarrollo de las telecomunicaciones en diferentes países, he sido testigo del gran impacto que el acceso a Internet tiene en la vida de las personas y en el desarrollo de toda una nación. Por ello en estos años de carrera he participado activamente en promover e implementar iniciativas que lleven los beneficios de la conectividad a las comunidades que más lo necesitan.
El año pasado, según un informe de la Contraloría General de la República, la medición del avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el Perú, alcanzó una cobertura del 52% del total de indicadores que componen estos objetivos.
La Contraloría estima que Perú presenta un “rezago crítico” respecto al logro de las metas de los ODS al 2030, con un avance de solo un 48.98% (tomando en cuenta solo lo que se mide en el país a través del INEI). Definitivamente, lo que no medimos no lo podemos controlar; por ello, urge que el Estado mejore la forma en la que mide su desarrollo sostenible para poder implementar las políticas públicas necesarias en temas tan relevantes, como educar a nuestros niños y niñas, sacar de la pobreza a todos los peruanos y brindar un entorno sostenible y seguro para las futuras generaciones.
De los 17 ODS que existen, me enfocaré en 3 de ellos (Educación de Calidad, Fin de la Pobreza, y Ciudades y Comunidades Sostenibles) y en cómo el acceso a Internet, especialmente la cobertura móvil de banda ancha puede impactar más en el avance de los indicadores de estos ODS.
En el caso de Educación de Calidad, de acuerdo con un informe de la GSMA que citaremos a lo largo de este artículo, la industria móvil ha logrado contribuir en un 64% de todo su potencial al cumplimiento de este objetivo, medido con indicadores como la penetración de internet móvil de banda ancha, el porcentaje de mujeres en zonas rurales que utilizan un dispositivo móvil para su educación, el uso de servicios del Estado en plataforma digital, el consumo de noticias y el uso de servicios financieros.
De acuerdo con este informe, algunos habilitadores de impacto para este ODS son: contar con acceso a redes de enseñanza en línea a través de Internet móvil, que permitan a los profesores intercambiar información y acceder a apoyo profesional para mejorar los resultados de la enseñanza y aportar contenidos de alfabetización digital a las escuelas de educación primaria y secundaria para mejorar el nivel educativo.
Tomando uno de los indicadores de avance de cumplimiento de este ODS, establecido por Naciones Unidas, “Proporción de niños y adolescentes que han alcanzado al menos un nivel mínimo de competencia en lectura y matemáticas”, el cual es medido en el país por el Sistema de Monitoreo y Seguimiento de los Indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del INEI, el porcentaje de niños que cumple con este indicador a nivel nacional es apenas del 37.6% y en Loreto, región con el resultado más bajo, es de 10.7% (dato disponible hasta el 2022).
En cuanto al ODS Fin de la Pobreza, la GSMA precisa que el desarrollo de la conectividad móvil ha logrado un 60% de su potencial de contribución, medida con indicadores como el porcentaje de mujeres en zonas rurales que usan un dispositivo móvil para buscar y aplicar a un empleo, para hacer compras de bienes y servicios o para obtener información que permita mejorar la cría de animales o la agricultura.
En cuanto a los drivers que se identifican como relevantes en el informe están: promover el emprendimiento social en comunidades pequeñas y remotas ofreciendo la posibilidad de vender en mercados no locales a través de servicios móviles; y facilitar el acceso de las personas de escasos recursos a servicios básicos a través de plataformas de servicios móviles para la salud y el dinero móvil.
Tomando uno de los indicadores de avance de este ODS, medido por el INEI: “Proporción de la población que vive en hogares con acceso a los servicios básicos”, encontramos una nota relativamente alta a nivel nacional (78.8%), pero en Madre de Dios, nota más baja en el país, este indicador desciende a un alarmante 38.8% (dato disponible hasta el 2022).
Finalmente, en el otro ODS al que queremos darle atención Ciudades y Comunidades Sostenibles, la industria móvil contribuye a un 58% de su potencial total, medido con indicadores como la velocidad de carga y descarga de las redes de telecomunicaciones, la penetración de servicios de internet de las cosas (IoT), la generación de residuos electrónicos y el acceso a transporte público y vehículos eléctricos.
La GSMA identifica entre sus habilitadores: proporcionar servicios de identidad digital para permitir la protección de los derechos legales (incluido el acceso a la propiedad de la tierra) y la protección contra la explotación, mejorar la vigilancia de la calidad del aire y los residuos mediante soluciones de IoT, especialmente en ciudades densamente pobladas y proporcionar tecnología conectada para producir datos que puedan utilizarse en fundamentar las decisiones de planificación sobre gestión municipal y de residuos, entre otros.
De este ODS, El INEI solo cubre la medición del 33% del total de sus indicadores, la mayoría con datos en construcción o no disponibles a nivel nacional por lo que es más difícil tener datos que nos permitan medir cómo la conectividad aporta en esta materia. Podemos citar como uno de esos indicadores que se miden en Perú, la “Proporción de la población urbana que vive en barrios marginales, asentamientos informales o viviendas inadecuadas”. A nivel nacional este porcentaje es del 45.1% llegando a ser del 83% en Ucayali (dato disponible hasta el 2022). En la medida que la población se encuentre en este tipo de asentamientos, se encontrará sin acceso a tecnologías habilitadoras de una mejor calidad de vida, como las que se señalan en el párrafo anterior.
La conectividad digital es esencial para el cumplimiento de los ODS. A mayor cantidad de infraestructura y de personas conectadas a mejores redes de telecomunicaciones, mayores serán las posibilidades de que todos, sin excepción, podamos hacer más con nuestros dispositivos y romper muchas de las barreras que hoy nos dividen como país. Resulta fundamental que el Estado fomente políticas públicas para facilitar el despliegue de más y mejores redes en todos los rincones del país y que promueva iniciativas para el uso productivo de internet.
Sin embargo, hoy en día la industria de telecomunicaciones enfrenta muchos desafíos para seguir avanzando en el cierre de la brecha digital y en consecuencia para aumentar su contribución en los ODS. Resultará fundamental que el sector público y privado trabajen de la mano para lograr el éxito de la adjudicación de espectro para redes 5G, la simplificación regulatoria con miras quitar pesos innecesarios que restan agilidad a la industria y lograr una normativa de gestión ambiental que se ajuste a un modelo que proteja el medio ambiente de forma efectiva, sostenible y proporcional al impacto que esta pueda generar.