La subdirectora de predicción climática del Servicio Nacional de Metereología e Hidrología (Senamhi), Grinia Ávalos, explicó que la recientemente declarada “ebullición global” supone que la crisis ambiental y el efecto invernadero han alcanzado un punto crítico. Ávalos resaltó además que este cambio debió ocurrir en 2030 o 2050. Sin embargo, el proceso se ha acelerado de manera exponencial.
Sobre la situación en el país advirtió que Perú es uno de los países más vulnerables porque reúne características como una buena cobertura de ecosistemas sensibles e hizo hincapié en que los sectores más afectados por el cambio climático serían la agricultura y la pesca. Lo que representa un gran riesgo puesto que ambas actividades están estrechamente vinculadas a la seguridad alimentaria.
La experta también recalcó que existe una preocupación en Perú por el retroceso de los glaciares, fundamentales para el ciclo del agua. Cuando no existen lluvias son los glaciares los que regulan los caudales. “Ahí habría una amenaza importante que tiene que evaluarse y monitorearse en aspecto regional e institucional”, afirmó.