La mala calidad del aire aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, pulmonares y cáncer. Cifras alarmantes. La Coalición Clima y Aire Limpio del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) alertó que la contaminación atmosférica causa 6.7 millones de muertes prematuras al año. Además, aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y pulmonares, cáncer.
“Aunque la contaminación atmosférica puede proceder de fuentes naturales, como las erupciones volcánicas y las tormentas de polvo, la mayor parte de la población mundial se ve afectada por la contaminación atmosférica de origen humano”, declaró Martina Otto, directora de la PNUMA.
Por contaminación atmosférica se entiende cuando en el aire existe la presencia de agentes químicos, físicos o biológicos que alteran las características naturales de la atmósfera. Se produce debido a los aparatos domésticos de combustión, los vehículos de motor, las instalaciones industriales y los incendios forestales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que los contaminantes más peligrosos son el monóxido de carbono, el ozono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre.
Las principales fuentes humanas de contaminación atmosférica son la generación de energía, el transporte, la industria, la calefacción y la cocina residenciales, la agricultura y la quema de residuos.
Muchas de ellas son también fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, y algunos contaminantes son agentes dobles, que causan contaminación atmosférica y calentamiento a corto plazo.