Un estudio publicado en la revista Nature Communications, reveló que sustituir los productos cárnicos y lácteos por vegetales puede reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta un 31% en las próximas tres décadas.
Además, de acuerdo al mismo estudio, esta medida puede detener la deforestación de los bosques y selvas que son utilizados para la ganadería.
"Necesitaremos mucho más que el 'Lunes sin carne' para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático, y este estudio nos muestra el camino a seguir", declaró Eva Wollenberg, coautora del estudio, de la Universidad de Vermont (UVM).
El investigador sostiene que reemplazar los productos de la industria cárnica y láctea por alternativas vegetales podría reportar beneficios adicionales para el clima y la biodiversidad.
"Las carnes de origen vegetal no son sólo un producto alimentario novedoso, sino una oportunidad decisiva para alcanzar objetivos de seguridad alimentaria y climáticos, al tiempo que se logran objetivos de salud y biodiversidad en todo el mundo. Estas transiciones suponen un reto y requieren una serie de innovaciones tecnológicas e intervenciones políticas", agregó.