La Unión Europea (UE) exigirá que el acuerdo final de la Cumbre del Clima de Dubái (COP28) incluya un compromiso para acabar con la producción y consumo de todos los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) para fines energéticos.
En sus conclusiones previas a la celebración de la COP28, el Consejo de la UE fue muy claro en su posición de triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética a 2030, en contraste con la eliminación de los combustibles fósiles “sin calificativos”. La postura tiene el respaldo de más de 80 países.
En este caso, los matices lingüísticos son importantes, pues las decisiones finales de las dos cumbres anteriores, celebradas en Glasgow y Sharm el Sheij, sólo se incluyó una mención al fin de las plantas de carbón desprovistas de sistemas de captura de emisiones (CCS).
En energía, deben salir todos los combustibles fósiles porque ya hay tecnologías competitivas para sustituirlos. Las CCS deben quedar reservadas únicamente a los sectores difíciles de descarbonizar para evitar que se desvíe a su desarrollo el dinero que necesitan las renovables, han añadido las fuentes.
El petróleo y gas seguirán siendo necesarios para otros usos, como, por ejemplo, la producción de plásticos, químicos o asfaltos, “pero para cumplir con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados, necesitamos reducir la demanda un 75 % para 2050”, han añadido.