Una docena de playas de la ciudad de Sídney, en Australia, incluida la turística Bondi, serán cerradas debido a la contaminación de miles de bolas de alquitrán, que en las últimas horas se presentaron solo en un par de balnearios.
"Como medida de precaución, todas las playas permanecerán cerradas hasta que la Autoridad de Protección Medioambiental y los organismos gubernamentales pertinentes realicen una investigación más exhaustiva", apuntó en un comunicado el Consejo del distrito de Waverley.
Junto a la emblemática Bondi, que tiene alrededor de un kilómetro de largo, serán cerradas las playas de Bronte y Tamarama. Además, otras cuatro playas de Sídney, controladas por el colindante Consejo de Randwick, se encuentran clausuradas al público por el mismo incidente de contaminación.
Las primeras bolas de alquitrán aparecieron el martes 15 de octubre en la playa de Coogee, en Randwick, y el miércoles en Gordons Bay, mientras que hoy también fueron detectadas en Clovellyn y Maroubra.
Conforme a los análisis preliminares ordenados por al consejo de Randwich, "el material es un contaminante a base de hidrocarburos que es consistente con la composición de las bolas de alquitrán", apuntaron en un comunicado.
La organización ecologista Sociedad para la Conservación Marítima de Australia alertó el miércoles de que los animales marinos, tales como tortugas o ballenas jorobadas, se pueden ver afectadas por estos residuos si los ingieren.