El mundo afronta los efectos del cambio climático con una fracción de la inversión necesaria para construir y mantener infraestructuras que prevengan los riesgos asociados, reveló el "Reporte Mundial de las Ciudades 2022: Ciudades y acción climática".
El documento, desarrollado por ONU-Hábitat, la agencia de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos -que recoge perspectivas de cómo las ciudades contribuyen y al mismo tiempo son víctimas del cambio climático- fue presentado en el marco del Foro Global de Urbanismo (WUF12) en El Cairo, Egipto.
La directora Ejecutiva de ONU-Hábitat, Anacláudia Rossbach, resaltó en la presentación del informe la importancia "estratégica" del mismo, "ya que ahora mismo estamos en un mundo cada vez más urbanizado" en el que se pueden ver, como acaba de suceder en Valencia (España) "cómo los eventos relacionados con el cambio climático afectan a las ciudades".
El documento, de más de 400 páginas y que se publica cada dos años, analiza pormenorizadamente todos los aspectos de las ciudades y el urbanismo bajo el prisma de la crisis climática, tanto desde la gestión política, como la pobreza y desigualdad, los espacios verdes, el crecimiento, o las infraestructuras, al tiempo que ofrece recomendaciones de políticas públicas para resolver estos problemas a escala local y global.
Entre los hallazgos más significativos, el documento señala que "las ciudades están recibiendo menos del 20% de la financiación necesaria para una acción climática efectiva, y tienen problemas para atraer financiación, particularmente para proyectos locales de pequeña escala".
Según indica el reporte, las ciudades necesitan un estimado de entre 4,5 y 5,4 billones de dólares al año para construir y mantener sistemas e infraestructuras resilientes al cambio climático, mientras que en la actualidad la financiación apenas llega a unos 8.310 millones anuales, "sólo una fracción de lo que se requiere".