Al menos 90 millones de desplazados forzosos viven en países gravemente amenazados por el cambio climático, determinó un nuevo informe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La mitad de estas personas, que fueron forzadas a abandonar sus hogares o lugares de origen por la guerra, violencia o persecución, se encuentran en países afectados por conflictos o graves riesgos climáticos como Etiopía, Haití, Birmania (Myanmar), Somalia y Sudán.
"La crisis climática está provocando desplazamientos en regiones que ya acogen a un gran número de personas desarraigadas, agravando su difícil situación y dejándolas sin ningún lugar seguro al que ir", afirmó el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, con ocasión de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebra en Azerbaiyán.
El conflicto armado interno en Sudán ha sido uno de los principales factores que han aumentado el número de los desplazados forzosos expuestos al cambio climático, con más de 700.000 refugiados que han cruzado desde que estallara la guerra en abril de 2023 a la vecina Chad, uno de los países del mundo más expuestos al cambio climático.
Otro ejemplo es Bangladés, país donde los peligros naturales como ciclones e inundaciones están clasificados como "extremos" y hasta donde han llegado el 72 % de los refugiados procedentes de Birmania (Myanmar), en su mayoría rohinyás que huyen de la persecución étnica en su país y que han encontrado refugio en este país.
Como se sabe, al menos 123 millones de personas fueron desplazados forzosamente de sus hogares debido a factores de gravedad.