Los saberes ancestrales de los pueblos indígenas son clave frente los impactos de la crisis climática, destacaron autoridades peruanas durante las reuniones de la 29ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 29), que se desarrolla en la ciudad de Bakú, en Azerbaiyán.
La directora general de Cambio Climático y Desertificación del Ministerio del Ambiente (Minam), Berioska Quispe, destacó, por ejemplo, diversas acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), como la agricultura sostenible (cosecha del agua), conservación del recurso hídrico, emprendimientos sostenibles, entre otros aportes, durante el evento paralelo ‘Raíces de Resiliencia: integrando saberes tradicionales en la acción climática a través de la Plataforma de Pueblos Indígenas frente al Cambio Climático (PPICC) en Perú’.
Quispe resaltó además la creación de la Plataforma de Pueblos Indígenas para enfrentar el Cambio Climático que fomenta la participación activa de dichas poblaciones. “Hemos desarrollado diferentes iniciativas como el Plan Nacional de Adaptación, la actualización de la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático al 2050”, subrayó durante su participación en este evento global.
Además, Quispe se refirió al “Listado de acciones de los pueblos indígenas u originarios que aportan a las medidas de adaptación y mitigación al cambio climático,” elaborado en coordinación con el Ministerio de Cultura, y que incluye más de 40 acciones de los pueblos indígenas, entre ellas, la siembra y cosecha de agua, el manejo de terrazas agrícolas, la reforestación con plantas nativas y las faenas de limpieza en comunidades.
El Perú cuenta con seis Estrategias Regionales de Cambio Climático, actualizadas y alineadas a la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático (ENCC), lo que representa el compromiso climático de las regiones con las metas nacionales. Esto beneficiará a la población, pues se busca proteger la salud de las personas, los medios de vida y su entorno ya que estas estrategias buscan reducir riesgos de desastres, mejorar la calidad del aire, proteger ecosistemas y fortalecer la resiliencia de comunidades frente al cambio climático.