Alerta en el ecosistema. Los océanos del mundo están en un punto límite por el cambio climático y la sobrepesca, determinó un estudio internacional promovido por Marine Stewardship Council (MSC).
El estudio, publicado en vísperas del Día Mundial de los Océanos (8 de junio) y de la próxima Conferencia de la ONU sobre los Océanos de Niza, Francia (9-13 de junio), también señaló que casi la mitad de los científicos consultados mantiene el optimismo sobre la recuperación de los mares si se adoptan medidas urgentes y efectivas.
La encuesta, elaborada por la consultora GlobeScan y basada en la opinión de 58 expertos marinos de todo el mundo, revela que más del 66 % considera el cambio climático como la principal amenaza para la biodiversidad oceánica, seguido de la sobrepesca y la degradación de hábitats.
El informe “La conservación de la vida en el mar: la pesca sostenible favorece la biodiversidad” recopila casos exitosos donde pescadores han adaptado sus prácticas para minimizar su impacto en especies vulnerables como las tortugas del Índico, los tiburones del Pacífico oriental o la marsopa del mar Celta.
El enviado especial del secretario general de la ONU para el Océano y autor del prólogo del informe, Peter Thomson, subrayó que “las pesquerías sostenibles funcionan mejor cuando gobiernos, industrias, comunidades y organizaciones colaboran”. El documento destaca que la producción de alimentos del mar y la protección del ecosistema pueden ir de la mano.
Pese a la gravedad del diagnóstico, el 45 % de los encuestados se muestra esperanzado y así, avances en ciencia marina, normativas más exigentes contra la contaminación por plásticos y tratados internacionales como el Acuerdo BBNJ (Tratado de Alta Mar) son citados como herramientas clave.
El Tratado de Alta Mar aún está pendiente de la ratificación de 60 países, para que pueda entrar en vigor, y busca proteger la biodiversidad marina fuera de jurisdicciones nacionales.