Economía
Social
Cambio Climático
Fiel creyente de que las empresas juegan un rol clave para el desarrollo del país. Apasionado por la innovación y el emprendimiento social. Desarrollo y articulo iniciativas de impacto social para el cierre de brechas.
En junio se celebra el Día Internacional de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas (27 de junio). Esta fecha fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reconocer el rol protagónico que estas empresas desempeñan en la economía global y en la agenda de desarrollo sostenible. Su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente al ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico) y al ODS 9 (industria, innovación e infraestructura) es clave para dinamizar las economías locales e impulsar la creación de empleo digno.
En el Perú, el 99% del total de empresas formales son micro y pequeñas empresas (MYPE), concentradas en los sectores de comercio, servicios y manufactura. En conjunto, generan alrededor del 85 % del empleo nacional, aunque solo representan el 20% del PBI. Esta brecha entre su peso en el empleo y su aporte al PBI refleja las barreras estructurales que enfrentan: limitado acceso al financiamiento, dificultades para formalizarse, baja productividad, y una alta tasa de informalidad en el país.
En este contexto, las universidades cumplen un rol estratégico en el desarrollo de las MYPE, la profesionalización de los emprendedores y el fortalecimiento de modelos de negocio. Los aportes de las universidades al ecosistema emprendedores van desde investigaciones, programas de formación empresarial, incubadoras de negocios, soporte técnico, asesorías, entre muchos otros. Además, al incorporar enfoques sociales y ambientales en sus programas, las universidades impulsan la creación de emprendimientos sociales y ambientales, que no solo buscan rentabilidad, sino también la generación de impacto positivo en sus comunidades.
En distintas regiones del país, las universidades vienen trabajando de manera articulada con emprendimientos y emprendedores, conectando el conocimiento académico con las brechas del entorno. Esta colaboración permite aprovechar el enfoque innovador y la visión practica de cambio que ofrece el trabajo emprendedor.
Promover y visibilizar estas experiencias es importante para inspirar a más universidades y emprendedores a trabajar juntos y, así, consolidar un ecosistema emprendedor inclusivo, resiliente y orientado al desarrollo sostenible del país.