El Perú promueve un enfoque de desarrollo urbano que coloca a la naturaleza como eje central en la planificación territorial y que integra enfoques de conservación ambiental, infraestructura verde y calidad de vida de las personas.
Así lo confirmó Marco Arenas Aspilcueta, director general de Cambio Climático y Desertificación del Ministerio del Ambiente (Minam), durante el Congreso Mundial de la Naturaleza, que se realiza en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos.
“No se trata solo de construir más, sino de construir mejor, respetando los ecosistemas que sostienen nuestras ciudades”, explicó el funcionario durante el evento, organizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En ese contexto, informó que Perú está preparando la implementación de un proyecto del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF-8) bajo el Programa Integrado de Ciudades Sostenibles, con una inversión de $13,3 millones y un horizonte de cinco años.
Explicó que esto beneficiará a más de un millón de habitantes de Lima, Callao, Ica y Huancayo, mediante la restauración de más de 62 000 hectáreas de ecosistemas urbanos y naturales; la mitigación de 14,5 millones de toneladas de CO2 y la reducción de aproximadamente 100 000 toneladas de residuos plásticos.
Durante su participación en el panel “Ciudades sostenibles: integrando la naturaleza en la planificación urbana y territorial”, Arenas Aspilcueta dijo que el desarrollo urbano sostenible debe estar en equilibrio con la naturaleza. “Implementar corredores ecológicos, barrios resilientes y espacios verdes gestionados por la comunidad son esenciales para enfrentar los impactos del cambio climático”, enfatizó.
En este evento, realizado por la Oficina Regional de la UICN para América del Sur, se abordó la necesidad de fortalecer los sistemas de información y monitoreo urbano, así como las alianzas entre gobiernos y ciudadanía para construir ciudades más resilientes, inclusivas y responsables con la naturaleza.